Después de meses de larga (pero larga de verdad) espera y sobre todo de incertidumbre por si se iba a poder realizar o no esta temporada. Ayer TVE, por fin, estrenó la tercera temporada de el Ministerio del Tiempo. Más tarde de lo que merece una gran serie como esta ya que las prioridades son otras. Pero vayamos con el capitulo en cuestión.
Como se pudo ver a lo largo de las diferentes promos que hizo TVE, uno de los capítulos de la serie tendría que ver con el director de cine Alfred Hitchcock. Y así fue, el primer capitulo de la temporada, titulado "Con el tiempo en los talones", fue un claro homenaje al mago del suspense de principio a fin, ya no solo por las referencias a sus películas (no solo Con la Muerte en los Talones, también La Ventana Indiscreta o Psicosis), sino también, guiños a aquellos detalles que formaban parte de ellas. Como eje central, se basó en la película Vértigo.
El capitulo empezó fuerte, ya que supuso la despedida del personaje de Julian y para mi una de las mejores despedidas. En las series cuando un personaje se despide por, como en este caso, lo matan siempre (o casi, cuando no es solo una excusa) delante de cámara para dar mayor dramatismo a esa despedida. Pero aquí no. Aquí nos pusieron en la piel del personaje (plano subjetivo) para que el espectador fuese "Julian" y a través de él vemos las reacciones de sus compañeros. Un recurso muy bien utilizado cuando, como sucede en esta ocasión, el actor no esta. Reconozco que fue muy emocionante.
Acto seguido continuó ganando en intensidad, presentándonos a Pacino metido en problemas cuando su compañera muere estando en los años cincuenta. Todo esto sin que el secretario de su época se entere. A partir de ahí y de pedir ayuda a sus antiguos compañeros se desarrollara una trama con giros inesperados al más puro estilo de las películas de Hitchcock. De hecho el capitulo, más que un capitulo normal y corriente, es toda una película. Y lo mejor, una película dentro de otra: Vértigo dentro de Vértigo.
Este regreso ha venido con: mucho cine, mucho humor, personajes nuevos interesantes (la ex-compañera de Pacino, ahora en el lado oscuro ¿volveremos a verla?; y el supuesto McGuffin del final que no es tal), personajes queridos (Pacino) y uno de las mejores despedidas, la de Julian. Espero que los siguientes capítulos mantengan el nivel y la fuerza con que han comenzado, y nos sigan manteniendo agarrados al sofá para no perdernos ningún detalle de lo que ocurre.
¡¡Ministericos unidos!!
