Llega el verano y las cadenas se llenan de refritos, programas banales, series que están guardadas en un cajón y muy rara vez series de gran calidad (The Good Doctor o El Cuento de la Criada).
La serie que nos ocupa entraría dentro del grupo de series que en algún momento se rodaron y quedaron guardadas en un cajón esperando mejores tiempos, y también dentro de programas banales y fáciles de olvidar.
Sabuesos es una serie que no ha empezado con buen pie, todo hay que decirlo, el hecho que durante meses te anuncien a lo largo de la programación con un: "Próximamente", y pasen los meses (lo normal suele ser un mes entre el anuncio y la emisión) y piensas: -¿¡pero cuando la emiten!?- No inspira mucha confianza en el producto por mucho que intenten venderte la moto de: "Es que estamos buscándole un hueco adecuado".
Finalmente un día caluroso de julio ves que por fin le han encontrado un hueco en la programación y que felizmente podrás ver la serie tan anunciada (lo que tiene que por un lado se haya acabado Bailando con las Estrellas y por otro, en la competencia, El Cuento de la Criada) Y te sientas a verla...
Lo que te encuentras es casi un insulto a la inteligencia en muchos aspectos. Pero, vayamos por partes:
La serie narra las aventuras de un perro Max que tiene la habilidad de hablar y se encuentra con Alberto Tebar (Salva Reina) un guardia de seguridad con aspiraciones a detective. Que acaban formando una "sociedad" para resolver misterios.
Bueno, asi a bote pronto la idea podría parecer interesante, simpática y hasta graciosa. Pero acaba siendo un cúmulo de tópicos con sobredosis de "bienintencionismo" y sensiblería. La trama principal se pierde en seguida en un mar de subtramas, totalmente innecesarias, que en vez de aportar algo a la historia original lo único que hacen es distraer y aburrir (en serio era necesario meter el "drama" familiar, los amores no correspondidos y los posibles amoríos (¿?) ¡así de sopetón, en el primer capítulo!) Y todos sabemos como va a ir esto, la trama de los misterios se quedara en un (más que) segundo plano para centrarse en el el "drama" familiar, los amores no correspondidos y los posibles amoríos (como si no lo viera venir).
Luego están los personajes (de los actores no hablaré, que bastante hacen, y tienen, con el horror que tienen entre manos) tan: planos, llenos de tópicos, insustanciales,... que los ves venir a tres kilómetros. Por un lado tenemos a los adultos y por otro (sí, es cierto) los críos. Los adultos están tan infantilizados que parecen idiotas. Es decir, que en vez de actuar ante las situaciones como si fueran adultos, tienen reacciones como si fueran adolescentes o crios pequeños. Y sinceramente ver a un señor, o una chica, reaccionar ante una situación "adulta" como si tuvieran quince años, les hace parecer idiotas. Y luego están los críos, sobrino y sobrina (y ocasionalmente el novio de esta) que son directamente insufribles (y prescindibles) niños resabiados y mimados a los que les han dado todo y el dia en que no puedan "tener lo que quieren" se van a llevar un buen zasca (es que esto se ve venir a la legua)
Y ahora hablemos del humor. Porque sí, esta serie, aunque no lo parezca, es una serie donde el humor es parte primordial. Pero hace gala de un humor, tan, tan, tan, blanco, que necesitas gafas de sol para verla para que no deslumbre de lo blanco que es. Entiendo que es una serie familiar, para todos los públicos (niños incluidos), y que no hay que hacer o decir nada ofensivo ni fuera de lugar. Pero este humor blanco nuclear, hace parecer aún más a los personajes y las situaciones, más previsibles, inocentonas e infantiles de lo que son (¿rancias?).
Por cierto, si "tan familiar" es, que se emita alrededor de las once de la noche y que dure casi hora y media, muy familiar no es.
Desde luego muy mal tiene que estar la programación los martes para que decida ver otro capítulo más. Y queda claro una cosa, si deciden programar la segunda temporada de El Cuento de la Criada, se la va a comer con patatas.