Despues de un mes de enero mas bien frenetico, por fin ya puedo decir que soy persona. O casi, por que aun me queda por delante la segunda parte o asentamiento como yo la llamo, pero ya no sera tan agobiante como en enero.
Todo por que el dia 9 de enero, despues de meditarlo, llorarlo/negarlo y aceptarlo, decidi poner fin a seis años y dos meses en mi (ex)piso. La verdad es que no sabía lo que hacia cuando tome la decision.
La razon: es que voy a tener que echeer un cable a mi padre con mi abuela.
Asi que me puse manos a la obra: recoger, tirar, limpiar, llevar; recoger, tirar, limpiar, llevar;recoger, tirar, limpiar, llevar; etc. Entonces me di cuenta de lo dificil que es seleccionar objetos/recuerdos despues de haber estado tanto tiempo en un mismo sitio, era como una especie de Gran hermano: tu te quedas, tu no. Muchos de los cuales ni los habia mirado desde que los traje al piso (en esos momentos nunca piensas que te vas a tener que ir). Aun asi tuvieron que pasar otra criba peor: Mi Madre.
Tambien estuvo la peor parte: la limpieza. Mi madre y yo nos pegamos una paliza rascando para dejar el piso en condiciones (aunque a mi me lo dieron un poquito mas lamentable). Y luego otra para bajar muebles y cosas. (Mi chico se escaqueó de todas estas tareas).
Es increible ver mi vida reducida a bolsas y cajas.
Con tanto jaleo tuve que dejar un curso de administracion de redes que estaba haciendo, y las clases de portugues han brillado por su ausencia (reengancharme si que puedo, pero ya he perdido los examenes de enero, asi que ya veremos).
Como todo ha tenido sus cosas buenas (era mi sitio) y sus cosas malas (el total pasotismo de los/as presidentes de la comunidad cuando les he pedido algo realcionado con el piso).
Como ya he dicho la segunda parte es de asentamiento y eso no es tan estresante como la mudanza propiamente dicha. Y las agujetas ya veremos cuanto tardan en irse.
