Titulo: Bartleby, el escribiente / El hombre pararrayos
Autor: Herman Melville
De que va:
- Bartleby, el escribiente -
Narra la historia de Bartleby, el escribiente, contada a través de un abogado de nombre desconocido que tiene su oficina en Wall Street, Nueva York. Tiene tres empleados: Turkey y Nippers son copistas, o escribientes; Ginger Nut, de apenas doce años, es el chico de los recados. Como los dos escribientes no son suficientes para hacer el trabajo de la oficina, el narrador pone un anuncio para contratar un nuevo empleado. Bartleby se presenta y es contratado de inmediato. Su figura es descrita como «pálidamente pulcra, lamentablemente respetable, incurablemente solitaria». (Fuente:
Wikipedia)
- El hombre pararrayos -
La historia se centra en un dia de tormenta en que un extraño comerciante se presenta en una casa con la intencion de vender un maravilloso artilugio que protegera de los rayos que estan cayendo.
Reseña:
[NOTA: la edicion que he cogido para leer, forma parte de una coleccion de El Pais, e incluia solo estos dos relatos]
Dos cuentos cortitos del autor de Moby Dick y posiblemente la historia de
Bartleby, el escribiente mas conocida que la otra.
La historia de
Bartleby, el escribiente, se centra en la relacion entre un respetado abogado y un extraño empleado que en apariencia es mas eficiente que el resto que conforman la plantilla. Hasta que pequeñas execentricidades y un comportamiento cada vez mas raro (
"prefiero no hacerlo", es todo lo que consigue sacar de este personaje) hacen que el abogado se sienta agobiado y a la vez culpable de la situacion de su escribiente.
Realmente me ha gustado, de hecho sentía por Bartleby lo mismo que el narrador: a ratos ganas de gritarle y ser brusco; pero tambien esa compasion, aunque mas que compasion diría que curiosidad por el extraño comportamiento.
La otra historia,
El hombre pararrayos, no pasa de ser una anécdota ya que solo tiene unas seis paginas. Aun asi cuenta una curiosa historia sobre lo incordiosos que pueden llegar a ser los vendedores ambulantes, sobre todo aquellos que aparecen "justo en ese momento": como aqui que justo en plena tormenta aparece un vendedor de pararrayos con los mejores del pais. Aunque personalmente lo encuentro demasiado corto para considerarlo una historia, ademas al final me he quedado igual.
La verdad es que no estan mal, se leen muy rapido, y es otra forma de conocer mas obras de Herman Melville que no sea la monumental Moby Dick
