TITULO: Flora Poste y los artistas
AUTOR: Stella Gibbons
Nº DE PAGINAS: 224
EDITORIAL: Impedimenta
FECHA DE PUBLICACIÓN: 2011
ISBN: 978-84-15130-08-6
¿DE QUE VA?
Dieciséis años después de haber puesto el pie por última vez en el pintoresco pueblo de Howling, Flora Poste, vuelve a la carga para socorrer a los atribulados Starkadder, propietarios de la granja de Cold Comfort. La finca ha sido rehabilitada como un museo decorado en falso estilo rústico inglés, y se convierte en el lugar de celebración de una conferencia del Grupo de Expertos Internacionales, entre los que se cuentan inefables pintores, escultores insufribles, excéntricos sabios orientales, y toda una plétora de intelectuales fastidiosos cuya máxima obsesión es dejar pasmados a los lugareños.
(Fuente: Impedimenta)
RESEÑA:
Segunda parte de La Hija de RobertPoste.
Despues de leer la primera parte me he animado a leer “la segunda” parte. Y me he reido muchisimo. Digo segunda parte (entre comillas) por que aunque la historia continua dieciseis años despues de los hechos ocurridos en La hija de Robert Poste, practicamente es como si fuera una historia nueva.
Mantiene a la protagonista Flora Poste, ahora casada con su primo Charles; y a otros personajes como el Sr. Mybug, o algunos de los Starkadder como: Urk, Reuben o Elfine (a la tía Ada, Amos o el resto de primos se los mencionan de pasada) incluso el viejo criado Adam. Y añade nuevos como Peccavi, Riska o Hacke que forman parte del Congreso Internacional de Intelectuales que se celebra en Cold Confort Farm.
En general la historia es una critica a los intelectuales de la epoca y los artistas. La mayoria de los que se mencionan son satiras de artistas de la epoca, algunos no los he reconocido pero el que reconoci enseguida fue a J.R.R. Tolkien (bajo el nombre de W.W.R. Token), además encontre un guiño aun mas claro cuando el criado Adam llama a su estropajo “Mi Tesoro” y lo va buscando por toda la granja como si fuera Golum (desternillante). Por cierto cada vez que se referia a Flora como “hija de Robert Poste” sonaba como un insulto.
Esta bien que haya querido satirizar a toda la prole pseudo-intelectual, pseudo-cientifica y todo lo que les rodea, pero he echado de menos a los Starkadder y sus cosas. Además se sigue sin saberse que es aquello sucio que vio tía Ada en la leñera y demas secretos. Y por otro lado he encontrado al personaje de Flora un poco mas apagado que en la primera novela.
