- TITULO: Botchan
- AUTOR: Natsume Soseki
- Nº DE PAGINAS: 234
- EDITORIAL: Impedimenta
- FECHA DE PUBLICACIÓN: 2008
- IDIOMA: Español
- ISBN: 978-84-935927-7-6
¿DE QUE VA?
Botchan, es un joven tokiota descreido y cinico al que mandan como profesor en una escuela rural situada en la remota isla de Shikoku. En su nuevo destino pronto se topará con una serie de insolitos personajes, como el jefe de estudios “Camisarroja” o el “Calabaza”, un triste profesor de ciencias de aspecto enfermizo y ánimo sombrio. Pero sobre todo se verá obligado a hacer frente a una autentica caterva de fieros alumnos asilvestrados, que se consagraran a hacerle la vida imposible.
(Fuente: Impedimenta)
RESEÑA:
El libro cuenta, un poco a modo de autobiografia, los años como profesor del autor en un pueblecito perdido de Japon.
La historia tiene un buen comienzo, narra los acontecimientos de la infancia del autor en la que en un principio parece feliz. Pero que a raiz de la muerte de la madre la familia se desmorona y es entonces cuando empieza a estudiar para profesor. Y es mandado a un pueblecito de provincias para dar clases en una escuela.
Desde ese momento el autor, la historia esta contada en primera persona por lo que se deduce que es el autor el protagonista, que toma ese trabajo con desgrado, empieza a tomar una actitud un tanto pretenciosa y de desprecio con todo lo que le rodea: trabajo, compañeros, alumnos, gente del pueblo, etc. En la mayoria de casos se excusa diciendo que: “Eso en Tokio no pasraria”.
Esa actitud de desprecio se remarca cuando le pone motes a los otros miembros del consejo escolar, como: “Camisarroja”, “Puercoespin” o “Calabaza”; tambien cuando considera a los alumnos como salvajes y maleducados.
Aunque es cierto que esa manera de ser, se ve desde un principio cuando trata con desden a Kiyo, una criada que tenían en la casa. También es verdad que cuando se encuentra mal en la escuela, la recuerda con cierto cariño y siente algo de compasion hacia ella.
Este es un libro que a medida que lo leia me iba desganando, en parte por que las acciones acaban con el protagonista de manera pretenciosa en plan “yo tengo una conducta intachable, son ellos los que no son correctos”. Lo cual acabó por irritarme.