TITULO: Rapunzel- Blancanieves y Rosarroja/ La pequeña vendedora de fosforos AUTOR: Hermanos Grimm/ Hans Christian Andersen Nº DE PAGINAS: - EDITORIAL: - FECHA DE PUBLICACIÓN: - ISBN: -
¿DE QUE VA?
Rapunzel
Una pareja que quiere un hijo vivía al lado de un jardín rodeado de paredes que pertenece a una hechicera. La esposa finalmente embarazada, ve unas campanillas plantadas en el jardín, y las anhela hasta la muerte. Su marido decide ir a juntar algunos para ella y termina enfrentándose con la hechicera, la Dama Gothel, quien lo acusa por robo. Él le ruega piedad, entonces la hechicera le da algunos rapunceles para que se los lleve a su casa con la condición de que el hijo que está esperando su esposa le sea entregado al momento de su nacimiento. Él acepta. El bebé nace, la hechicera aparece, le designa el nombre de Rapunzel y se la lleva. Cuando cumple doce años y se convierta en una mujercita, la Hechicera la encierra en una torre en el medio del bosque. La Dama Gothel iba a visitarla todos los días y le pedía que deje su largo cabello dorado caer, para luego trepar hasta la torre. («Rapunzel, Rapunzel, deja tu pelo caer, así puedo trepar la escalera dorada»). Un día, el hijo del Rey oye a Rapunzel cantando en la torre, busca una puerta, pero decide quedarse, sin encontrar ninguna forma de entrar. Vuelve seguido a escucharla cantar, hasta que un día pudo ver a la hechicera visitando a Rapunzel, y de esta manera aprendió cómo llegar hasta Rapunzel. Le pidió que deje caer su cabello, subió hasta donde estaba ella. Desde aquel día comenzó a frecuentarla, se enamoraron y él le propuso matrimonio. Ella aceptó. Juntos planean una forma de sacarla de la torre: él irá todas las noches, evitando a la hechicera que la visita de día, y llevará seda, con la que Rapunzel tejerá hasta formar una escalera. La hechicera descubre que el hijo del Rey está visitando a Rapunzel, lo que la lleva a cortarle el pelo a Rapunzel y abandonarla en medio de un campo desierto. Cuando el hijo del Rey llegó la noche siguiente, la hechicera se ocupó de bajar las trenzas hasta donde estaba él. Cuando el hijo del Rey se encontró con la hechicera en la torre, ella le dice que jamás volverá a ver a Rapunzel. Él, desesperado, cae de la torre sobre unas espinas que había abajo, quedando ciego. Entonces el hijo del Rey se rinde porque ya no podría volver a ver jamas. Rapunzel, que había quedado embarazada del Príncipe, da a luz a dos gemelos sola en el desierto. Al poco tiempo, merodeando el Príncipe ciego por el desierto, encuentra a Rapunzel y a sus hijos, quien al encontrarlo en tal estado, llora lágrimas que resultan ser curativas y sanan los ojos del Príncipe devolviéndole la vista. Así, Rapunzel y el Príncipe, junto a los pequeños gemelos, vuelven al Palacio, donde se ordena la búsqueda y captura de la bruja. Finalmente, Gothel es atrapada y condenada. Tras ser decapitada, decoran con su
cabeza la entrada del pueblo
Blancanieves y Rosarroja, dos chicas hijas de una pobre viuda que vivía en una pobre casita. Ambas hermanas eran muy buenas niñas, y ambas se querían demasiado. Su madre era muy cariñosa con ellas.
Blancanieves y Rosarroja vieron afuera a un oso en la nieve. Una tarde de invierno, llamaron a la puerta. Rosarroja abrió la puerta y vio al oso. Primero ella se asustó, pero el oso le dijo que no temiera. "Estoy medio congelado y simplemente quiero calentarme un poco en tu casa", dijo él. Ellas dejaron entrar al oso y se acostó delante del fuego. Blancanieves y Rosarroja le quitaron la nieve al oso y rápidamente se hicieron amigos. Ellas jugaban con el oso y lo rodeaban hasta que el oso les dijera, "No me maten niñas: Blancanieves y Rosarroja, quieren a su amigo muerto?"
Las hermanas dejaban que el oso pasara la noche enfrente del fuego y por la mañana él se marchaba, caminando entre los árboles. El oso regresó todas las noches durante el resto del invierno y la familia ya se había acostumbrado a él. Cuando llegó el verano, el oso les dijo que se iba a otra parte por un tiempo, a cuidar su tesoro de un duende malvado. Durante el verano, las chicas caminaban entre el bosque cuando vieron un duende que tenía su barba pegada a un árbol. Las chicas lo rescataron cortándole la barba, pero el duende fue desagradecido, y les gritó a las niñas por haberle cortado su hermosa barba. Las niñas se encuentran al duende varias veces ese verano, y cada vez que lo rescatan de algún peligro el duende se muestra desagradecido.
Pero un día nuevamente se encontraron con el duende, como siempre, éste estaba metido en algún peligro. Esta vez estaba aterrorizado porque el oso lo iba a matar. El duende le pidió clemencia al oso, diciéndole que se comiera a las chicas en vez de a él, pero el oso no prestó ninguna atención y mató al enano con un golpetazo de su pata. Entonces el oso se convirtió en un príncipe, pues resultó que el duende había embrujado al príncipe para robarle su oro volviéndolo en forma de un oso, pero la maldición fue rota con la muerte del duende. Poco después, Blancanieves se casó con el príncipe y Rosarroja se casó con su hermano.
La última noche del año era dura y fría, las calles de la ciudad estaban cubiertas de nieve, y una niña descalza las recorría sin más consuelo que la idea de encender uno de los fósforos que llevaba en una cajita para vender, pero que nadie le había comprado. Sentada en el suelo y hecha un ovillo, se atrevió a sacar uno y encenderlo. El calor fue tan agradable que a éste siguieron otros mientras imaginaba lugares hermosos donde querría estar. Y así prendieron unos tras otros hasta que vio en el cielo caer una estrella; pensó que alguien se estaba muriendo, pues así se lo había dicho su abuela, que tanto la había querido: «Cuando una estrella cae, un alma se eleva hacia Dios». Y mientras los fósforos ardían, vio venir a su abuelita. Juntas se fueron a los cielos, donde no hay frío, ni hambre ni miedo. Al día siguiente encontraron a la cerillera muerta de frío.
Realmente no me gustan los cuentos
infantiles, ya que la mayoria son adaptaciones de adaptaciones y no
suelen conservar casi nada de lo que los autores escribieron
originalmente. (O acaban siendo historias ñoñas no aptas para gente
con problemas de azucar, o son tan politicamente correctos que rozan
el absurdo). Asi que los he leido un poco como tramite.
De los tres cuentos que he leido el
unico que me gusta es el de La pequeña venderdora de fosforos, por
que siempre me ha parecido una historia muy bonita y triste (y muy
cruel).
Los otros dos son mas “tradicionales”:
algo así como princesas en peligro que esperan ser rescatadas por el
principe y que al final se casan con ellos. Sinceramente no es una
tematica que me atraiga mucho.