TITULO: Los 13 relojes (Ático de los Libros)
AUTOR: James Thurber
¿DE QUE VA?
Los trece relojes del castillo están parados a las cinco menos diez porque el duque mató al Tiempo. Todo cambia cuando un misterioso trovador Xingu llega al castillo, y con la ayuda del voluble y olvidadizo Gólux, intentará superar la titánica prueba que le impone el duque: conseguir mil piedras preciosas en exactamente noventa y nueve horas, y regresar cuando los relojes que nunca dan las cinco marquen esa hora. (Fuente: Atico de los libros)
AUTOR: James Thurber
¿DE QUE VA?
Los trece relojes del castillo están parados a las cinco menos diez porque el duque mató al Tiempo. Todo cambia cuando un misterioso trovador Xingu llega al castillo, y con la ayuda del voluble y olvidadizo Gólux, intentará superar la titánica prueba que le impone el duque: conseguir mil piedras preciosas en exactamente noventa y nueve horas, y regresar cuando los relojes que nunca dan las cinco marquen esa hora. (Fuente: Atico de los libros)
RESEÑA:
Por fin he terminado este libro aprovechando el reto, en este caso ha sido como libro de fantasia.
Escrito como los cuentos tradicionales, Los 13 Relojes ofrece una historia de princesas en apuros, principes que tienen que superar pruebas imposibles, duques malvados (pero que muy malvados), y sobre todo, aventuras. Eso si, sin caer convencionalismos ni cursileria.
En general la historia me ha gustado, y es rapidita de leer (aunque yo haya tardado mas). Hay mucha accion, aunque la mayoria de cosas que suceden te las imaginas (mas que nada por que es lo que va contando el Duque). Aun asi le echado en falta algo mas de trama, se lee tan rapido que ni te das cuanta y hay cosas que se podian haber desarrollado mejor. Visto como un cuento, esta bien y es entretenido; pero visto como un libro propiamente dicho, ... le faltan cosas.
Aun asi lo he disfrutado mucho. En especial con el personaje del Duque del Ataud, el malo, mas malo, malisimo de todos los cuentos. Por que tanto el principe como la princesa, pues bueno, siguen mas o menos los patrones de los cuentos tradicionales (a su manera).